Ahora solo queda la ciudad (Ojos de plato nº 4)

"Los cuentos de Cristian Romero son poderosos, evocadores, horriblemente macabros a veces, realmente bien escritos. Tienen un perfume de realismo mágico (un tanto podrido, como una de esas frutas tropicales que tras un par de días en el frutero comienzan a olfatear fuerte y a ponerse blandas), pero no son realismo mágico. Son cuentos fabulosos de la parte obscura, inquietantes, hiperbólicos, que procuran golpearnos en el punto mucho más enclenque, sin despreciar tampoco utilizar el asco o la revulsión si al creador le semeja preciso. En el momento en que los leía, me venían a la cabeza nombres como Mariana Enríquez, Alfredo Álamo, Santiago Eximeno o Pilar Pedraza." Elia Barceló

 "Romero redacta como ademán de resistencia, emplea la narración de género y recurre a todo su capacidad para cuestionar la verdad" Períodico El tiempo – Colombia

"Lleno de atmosferas y entornos equívocos y siniestros. Realidades que invaden los campos de la vida familiar y personal." Elkin Restrepo

"Unos cuentos inquietantes que reflejan los terrores familiares, los pesos heredados, Los celos fraternales, la carga del machismo, los temores a la crianza y a la soledad." Cristian Arenós Rebolledo