Águila Real

“Si hubiera algún sitio llamado “nada” indudablemente sería este el aspecto que tendría. El de una región de guerra. Una mucho más de las que estábamos familiarizados a conocer y que, difícilmente, podíamos relacionar con una localidad o, explicado de otra forma, con lo que quedó de ella, devastada en buena medida por los continuos y violentos combates por la parte de los conjuntos subversivos de la resistencia, quienes querían instaurar a toda costa el poder, pero solo en base al terrorismo.
Un espacio de ensueño que mucho más se semejaba a las ruinas olvidadas de alguna civilización de otrora, o de una localidad perdida en el tiempo, con sus inmuebles bombardeados, con sus calles vacías y regadas de sangre, y asimismo, con cadáveres pudriéndose al sol. Y demás está decir, completamente desierta, sin solo una señal de vida.
Por el hecho de que era precisamente eso lo que aquí se respiraba: desolación, caída, frustración, impotencia... y pavor. Inquietante, ¿no? Y para ponerle los pelos de punta a alguno.
Mi nombre es Damián Erickson. Capitán de Banda del Equipo Táctico Antiaéreo “The Animals”, escuadrón correspondiente a las Fuerzas Particulares de la Fuerza Aérea de Chile, pero mucho más popular por mis hombres como Águila Real