Agitación: Sobre el mal de la impaciencia (Voces / Ensayo nº 294)

Freire, en su tercer libro –con el que consiguió el XI Premio Málaga de Ensayo– mantiene que, si la sociedad ha adoptado las hechuras de un carnaval perpetuo, detenerse a meditar es buena forma de insumisión.

Y lo realiza siguiendo al francés Blaise Pascal que, prácticamente 4 siglos atrás, aseguraba que todos nuestros males derivaban de solo una causa: nuestra incapacidad de quedarnos quietos en una habitación. Ese viejo inconveniente, quizás irremediable, fué mudando la piel hasta llegar al presente bajo formas inverosímiles.

Tal es la incesante manía que hace del sujeto contemporáneo un ser intempestivo, siempre y en todo momento entremedias de la anticipación y de la experiencia. Espoleado por el ansia incesante de experiencias recientes, obediente al orden del goce obligación, el Homo agitatus recuerda a aquel infortunado personaje mitológico que, atado a una rueda candente, se veía obligado a girar sin fin.

"El de Jorge Freire no es un nuevo libro, uno mucho más de los varios que se publican. Es un libro nuevo. Pero no pues sea uno de esos libros en desequilibrio por la noticia, por lo último, por la tendencia, sino más bien por el hecho de que medita, con una observación novedosa, sobre lo habitual, la invariable condición humana", 
Javier Gomá