Acompañamiento Pastoral (GP Actualidad nº 163)

El día de hoy resulta indudable la relevancia del acompañamiento como ministerio en el ejercicio de la acción pastoral, si bien es destacable la escasez de proyectos complexivas capaces de fundamentar teológicamente la labor y de dar los instrumentos básicos con los que hacer cualquier género de acompañamiento. Además, es visible la revolución tan fenomenal que vino ocurriendo en este campo en el último siglo, tanto gracias a las aportaciones de las ciencias humanas como a raíz del cambio eclesial que nos ha tocado vivir. Introducirse en el estudio de estos cambios y estas aportaciones deja fundamentar la estable convicción de que el acompañamiento pastoral no es una moda del tiempo presente, sino, con nombres distintas, es una acción de la Iglesia presente desde sus orígenes, que fué consiguiendo formas y designaciones diferentes (precaución pastoral, cura de ánimas, dirección espiritual, etcétera.), pero que está en la esencia misma del ser católico. seguramente el término que el día de hoy usamos no sea el mucho más conveniente, pues prosiga teniendo bastantes resabios clericales -los pastores-, pero, en todo caso, recopila lo destacado de nuestra tradición cristiana.