Abierto toda la noche (Compactos nº 229)

Como ha dicho Ambrose Bierce, «la vivienda es el único local abierto toda la noche». Y en esta primera novela de David Trueba, la vivienda forma parte a los Belitre, una familia tan abundante como absurda. Crónica de una educación sentimental, la gente que habitan este libro solo escuchan la voz de su corazón, al tiempo que la razón almacena un impasible silencio. Y de esta manera, el lector proseguirá a los Belitre en una sucesión incontenible de ocasiones de muy alta comedia y negro drama, con Matías, un niño de 12 años que padece una enigmática patología mental, un abuelo que en la mitad de la demencia senil se distribución en cuerpo y alma a la poesía y la religión, y hasta una pareja de desprotegidos presentes de Jehová que hallará su casa en la inocencia de los Belitre. Trueba ha recreado con fascinación una estampa de familia que discurre entre instantes mágicos de pura comedia, arrastrando al lector en un incontenible deseo de comprender mucho más de estos individuos descabellados, entretenidos y trágicos. Al fin y al cabo, el creador viene a ocupar un espacio poquísimo frecuentado por la novedosa literatura de españa.