Elección de Carrera

La decisión de carrera es el más esencial inconveniente que debe emprender un joven. Con razón se asegura que todo el futuro de un hombre es dependiente de 2 o tres sí, 2 o tres no que da un joven entre los quince y los veinte años.

La mayoría de los jóvenes, lamentablemente, no enfocan con seriedad este inconveniente, o cuando menos no lo toman desde el criterio católico. Varios se deciden a ser ingenieros, o médicos, pues les agrada mucho más, o por el hecho de que estas carreras dan mucho más dinero. Eligen leyes o comercio por el hecho de que son mucho más simples y les dejan mucho más tiempo. Prosiguen las carreras industriales por el hecho de que se ven menos visitadas todavía y tienen mucho más futuro económico. De igual forma, después, se casarán pues sí, pues les agrada, por el hecho de que tienen gana. El gusto, la gana, el futuro económico, son de ordinario los componentes definitivos. Pero, ¿hay quizá otros elementos que tener en consideración?, se van a preguntar sorprendidos quienes hayan tomado este libro entre sus manos. Sí. Hay otro criterio que es el primordial para un católico: la intención de Dios sobre mí.