Clandestino en su propio continente

"Ayer todavía, la punta de todo el mundo se encontraba en la otra punta. Hoy día, merced a las tecnologías de la información y la comunicación, el planeta ahora no posee puntas por haberse transformado en un punto”.
El narrador del relato confirmó la pertinencia de estas afirmaciones en el momento en que halló contra toda promesa un locutorio en Diboli, un poblacho fronterizo entre Malí y Senegal. Rechazado por carecer de visado en Kidira, Senegal, su estancia obligada en Malí le deja desconcertado. Sin dinero, no obstante, tiene suerte por el hecho de que Oumou, una puta que vive en un burdel llamado 'Estacionamiento' admite acogerle. ¿Pero por cuánto tiempo? ¿Conseguirá formar parte en la asamblea que se festeja en Dakar, y porqué dejó su Camerún natal? ¿Conseguirá regresar a Yaundé, la ciudad más importante de su país? ¿Exactamente en qué estado?