Ultramar Sur: La última operación secreta del Tercer Reich

El plan para ocultar a Hitler en la Patagonia argentina, que decayó en el hundimiento del Crucero Bahía.

Al terminar la guerra en Europa, un convoy de submarinos alemanes partió de Noruega con el permiso del almirantazgo británico. Esta operación segrega, concebida a fin de que Hitler (cuyo cadáver jamás fue encontrado) y sus allegados huyeran, decayó en una fuga sanguinolenta que tuvo como saldo cinco buques hundidos y mucho más de 400 fallecidos.

En el camino hacia la Argentina, entre los submarinos hundió a una corbeta en aguas norteamericanas. Otra de las naves fugitivas se encontró con el crucero brasileiro Bahía y lo hundió, dejando 336 fallecidos y constituyéndose en la mayor catástrofe naval de Brasil. Contra toda prueba, los dos hundimientos fueron declarados "accidentes". Entre los submarinos se entregó al llegar a las costas de Mar del Plata. No obstante, por lo menos otras 2 naves siguieron hacia el sur y desembarcaron. Un mes después, se entregó otro submarino. Si bien era visible que había hundido al crucero brasileiro y había sido estropeado por sus perseguidores, la Armada argentina lo encubrió en cooperación con los almirantazgos de Enorme Bretaña y USA. A su turno, Londres y Washington rotularon los interrogatorios a los marinos apresados como "Top Secret" por 75 años.

El hundimiento del Bahía todavía es considerado una torpeza de sus pasajeros, y USA prosigue sin admitir que los 4 radioperadores que fallecieron en la catástrofe fueron los últimos norteamericanos fallecidos por los nazis. ¿Qué fundamentos inconfesables hay para un encubrimiento tan extendido en el espacio y el tiempo? Juan Salinas y Carlos De Nápoli lanzan un fuerte halo de luz sobre la última operación segrega del Tercer Reich y ponen en prueba -a través de documentación nueva- los motivos por los cuales la "razón de Estado" prosigue disfrazando cientos de homicidos como puros accidentes.