Postales de Río (Tinta Roja-Novelas policiales latinoamericanas)

Todavía se reitera y bastante el sonsonete de que la verdad sobrepasa a la ficción. En el momento en que acabé de leer Postales de Río supe que, en este momento sí, tenía con qué ofrecerle aese rincón común que reniega de las cloacas en las que el cariño se revuelca, despedaza y devora los cuerpos, y sobre las que solo la mejor literatura echa su luz cenital, dinamita toda penumbra. Luna es un médico de madrugadas violentas, de chillidos amordazados, de fallecidos de pie que claman por ser amados. No baja a los inernos para hallarse a sí mismo –sabe que es realmente difícil– sino más bien para distanciarse de la seguridad del vacío. Con lúgubre hermosura, Martín Doria nos comenta una historia amorosa. Conmueve, quita, sofoca y prende los fuegos precisos, tensa la vigilia del lector hasta editar a esta desolada crónica urbana en un viaje por fin de la noche del que Cèline no habría renegado. Guillermo Orsi