Perros perdidos sin collar (Literatura nº 82)

Francia, principio de los años 50. Una generación de chicos huérfanos de la Segunda Guerra Mundial o dejados por sus progenitores gracias a las adversidades de la posguerra fueron marginados por la sociedad y recluidos en fríos y hostiles centros de inferiores.

Gilbert Cesbron detalla fabulosamente en esta novela, que le lanzó a la popularidad, la vida diaria de un conjunto de estos chicos recluidos en un correccional, sus intereses, pretensiones y sufrimientos, su búsqueda incesante de aprecio y la construcción de su identidad mediante las considerables adversidades que tienen que atravesar.

Los chicos tienen a su lado al juez de inferiores Lamy, quien se ve llamado a la bien difícil labor diaria de lograr que, en la mitad de un ámbito cargado de escepticismo y desesperanza, logren emerger las semillas de generosidad, aprecio y pureza que solo una observación llena de compasión es con la capacidad de conocer en estos chicos.

Escrito en un lenguaje crudo y directo, con tintes poderosamente trágicos, el lector descubrirá esta época temática y estilística de esta obra, de cuya primera publicación se cumplen en este momento 60 años.