Obras morales y de costumbres (Moralia) VIII: Sobre el amor a la riqueza · Sobre la falsa vergüenza · Sobre la envidia y el odio · De cómo alabarse sin … el demo (Biblioteca Clásica Gredos nº 219)

El carácter misceláneo de los Moralia se encuentra bien reflejado en este volumen: tiene dentro escritos de filosofía ética y de teodicea y un sentido escrito personal de consolación dirigido a su mujer.
La serie de tratados sobre cuestiones morales que fueron mostrándose en los consecutivos volúmenes aplicados a los Moralia concluye con los de este: «Sobre el cariño a la riqueza», «Sobre la falsa vergüenza», «Sobre la envidia y el odio», «De de qué manera alabarse sin despertar envidia», en los que Plutarco prosigue mezclando su vastísima erudición y el saber de las doctrinas mucho más distintas con un lúcido los pies en el suelo y el deseo de prestar un servicio público con sus escritos. «De la tardanza de la divinidad en castigar» (que toca el viejo inconveniente de la teodicea y exhibe una piadosa creencia en la justicia divina que se sustrae a todas y cada una de las humanas objeciones, con un mito final en la esfera metafísica inspirado en el desenlace de la República de Platón) y «Sobre el hado» sugieren cuestiones mucho más religiosas, a las que tampoco era extraña la sensibilidad de Plutarco, como se advierte en el sexto volumen de los Moralia. «Sobre el demon de Sócrates» piensa en relación al impulso que animó la actividad intelectual del profesor de su profesor, Platón. El opúsculo «Sobre el destierro», cosmopolita y espiritualista, es una erudita reflexión en relación al exilio, que desde una rica tradición literaria (Musonio, Séneca...) proclama que el hombre es, frente todo, ciudadano de todo el mundo y que la auténtica patria del sabio está en el cosmos, que el alma no posee por vivienda la Tierra, sino más bien el cielo, con lo que ningún sitio puede sacarnos la alegría, que se funda en la virtud y el comprender. Para finalizar, en «Escrito de consolación a su mujer» Plutarco debe recurrir a los enormes elementos anímicos de la filosofía para intentar confortar a su mujer frente a una pérdida horrible.