El otro legado de Jesús (Ensayo)

Jerusalén. Abril del año 33 d.C. Jesús, un artesano, rabino, sanador y profeta galileo, acusado del cargo de sedición por atribuirse el título mesiánico de «rey de los judíos» en oposición al poder de roma, es azotado, insultado, ridiculizado y escupido. Culpado a fallecer crucificado como un bandido, es descuidado por sus acólitos en el instante de su detención. En su amarga agonía en la cruz solo un conjunto de mujeres lo acompaña desde la lejanía. Otros condenados puestos al lado de él le lanzan recriminaciones. Un grito desgarrador pone fin al suplicio. Pero, ¿qué ocurrió tras esta desoladora escena?

La desaparición de Jesús, mucho más que un fin, fue el comienzo de un movimiento espiritual, el cristianismo, de dimensiones universales. Al comienzo, sin embargo, las cosas no fueron fáciles, ya que el judeocristianismo se vio envuelto por sombras de luchas, censuras y tergiversaciones que provocan distintos problemas. ¿Existió mucho más de un cristianismo? ¿Lideró un hermano de Jesús, tras su ejecución, la primitiva red social judeocristiana que brotó en Jerusalén? ¿Hubo combates y purgas entre los primeros conjuntos de cristianos a cuenta de su diferente interpretación de la vida, magisterio y muerte de Jesús? ¿Existe algún testimonio escrito previo a los evangelios que logre considerarse como el «testamento de Jesús»? ¿La Iglesia paulina triunfante manipuló, censuró y destrozó las patentizas de la presencia de un cristianismo distinto al oficial y tergiversó la biografía y enseñanzas de Jesús para mimetizarse con la composición de poder imperial romana? ¿Qué mensaje nos transmite el único testimonio textual sobreviviente de la corriente religiosa judeocristiana primitiva dentro por los penitentes? ¿Qué relación hay entre la tradición sapiencial judía, el magisterio de Jesús y las filosofías y religiones orientales? ¿Qué puede dar a los hombres y mujeres del siglo XXI la sabiduría de Jesús conservada por sus herederos lícitos?