Crítica de la mano dura: Cómo enfrentar la violencia y preservar nuestras libertades

En frente de la tentación déspota, una apuesta por la paz a través del derecho constitucional

La crueldad en México se ha salido de control y causó una cantidad enorme de víctimas, entre integrantes de la delincuencia estructurada y de las fuerzas armadas, policías y civiles inocentes. 2 sendas contradictorias se han defendido frente a la opinión pública como vías especiales para solucionar el inconveniente. La primera: el llamado a la mano dura, triste incesante que tiende a recrudecer todas y cada una de las unas partes del enfrentamiento. La segunda, que se protege en estas páginas: el recurso a las instituciones jurídicas y el respeto pleno de los derechos humanos de todos. En esa pugna entre el estado de lugar y el estado de derecho se definirá indudablemente el futuro de la paz, la prosperidad y la independencia en México.

Pedro Salazar Ugarte se vale del análisis serio y profundo de las leyes, la política y la historia, pero asimismo del alegato con pasión, para publicar una observación contra la tentación recesiva y una defensa urgente de la vía de las leyes y la procuración de justicia. El examen de los razonamientos en pro y contra el estado de salvedad —adjuntado con la disección de elementos como la figura tradicional del dictador, el habeas corpus, los tratados de todo el mundo de derechos humanos y la letra de múltiples productos de nuestra carta magna— transporta a un llamado esperanzado por la vuelta a la paz y la conservación de la independencia.