Un país, dos sistemas: claves de la evolución política de Hong Kong (Estudios Internacionales nº 1)

El 1 de julio de 1997 el planeta entero tuvo ocasión de proseguir la liturgia de transferencia de soberanía de Hong Kong, entre las joyas de la corona británica, a la República Habitual China. Con aplausos de unos y lágrimas contenidas de otros se cerraba una página de la historia y empezaba un angustioso periodo de tiempo de indecisión para los pobladores de la vieja colonia. A lo largo de los años anteriores se había ido gestando un complejo acuerdo que dejaba el bien difícil encaje constitucional de Hong Kong -territorio liberal donde los haya- en entre los pocos países formalmente marxistas que sobreviven.

Se alumbró de esta manera el término de Zona Administrativa Particular, que al amparo de la fórmula un país, 2 sistemas deja el autogobierno de Hong Kong. Sus deficiencias democráticas se denunciaron con la llamada Revolución de los Paraguas, a lo largo de la que la juventud hongkonesa ocupó el distrito central de la región demandando un régimen electoral acorde con los principios definidores del voto universal. La presente obra no únicamente quiere arrimar al lector la crónica de de qué manera una isla de pescadores se convirtió en un tigre asiático, sino más bien la intrahistoria de unas instituciones y de un sistema electoral que hunden sus raíces en la administración colonial y que Enorme Bretaña jamás llegó a democratizar.