Dialogo entre un sacerdote y un moribundo

Esta obra fue redactada en 1782 y no es hasta el año 1926 que se publica. Tiene que ver con la hipocresía, la ética y las buenas prácticas, y en exactamente la misma dicho Marqués se afirma ateo. Es un tenso diálogo entre un sacerdote que le solicita a un moribundo que se arrepienta de sus errores. El moribundo enclenque y agonizante se niega a arrepentirse y a descuidarse de aquello que para él son recuerdos de su historia y su caminar por el planeta. El sacerdote trataba de llevarlo a cabo repensar y que entiendera que solo dejando ingresar a Dios en su corazón podría ser absuelto y perdonado.