Desde una bicicleta china (No Ficción)

China no disfruta de buena reputación. Es un país inhóspito, duro de roer. Pero en este planeta hay escasas cosas que estén alén de la redención. Hay hermosura en la mitad de la fealdad, fulgores de poesía entre el utilitarismo mucho más feroz. La textura de la vida es, en esencia, bella. Y tiene dentro toneladas de humor. Es suficiente con entender ver. Lo que nos circunda está repleto de maravillas sinfín. Asimismo China.

Dolores Payás creó una obra distanciada de toda convención. Veintidós contenidos escritos que constituyen un caleidoscopio vivaz y colorido. Mezcla desacomplejada de géneros literarios, de tonos y ritmos. Medites caminando de bicicleta, encuentros en la "tercera etapa", comedia de fallos, instantes de contemplación lírica.

La antología de Payás convoca una sonrisa tras otra, en el momento en que no la franca carcajada. Cuestiona toda iniciativa preconcebida sobre el Imperio Celestial. Y derruye los frecuentes prejuicios para en su sitio edificar una exclusiva mirada. Benevolente y humorística. Crítica con China, si, pero mucho más comprensiva que emponzoñada. Y crítica, asimismo, con la visión de Occidente, esa aproximación recia y angosta de miras, "políticamente adecuada".

Las ilustraciones de Gustavo Contepomi agregan encanto a un libro de lectura amena y mucho más que agradable.