Descarga tu Libro en Diversos Formatos:
Éste Libro se Encuentra GRATIS en Amazon.
En la localidad de Ofidia no hay dioses recelosos de la fortuna de los hombres, indudablemente pues ninguna de sus prácticamente trescientas mil ánimas la tiene. Quien mejor lo sabe es Herodoto Corominas, un inspector de policía que nada —o prácticamente— debe ver con el padre de la Historia, salvo por dado que asimismo desconfía de las apariencias y apela al los pies en el suelo frente a los 2 primordiales mecanismos que mueven el planeta: las pasiones y la injusticia. La ceguera, en resumen, de la naturaleza humana.
En ella piensa Corominas en el momento en que un día hace aparición el cadáver de un agente municipal al que han rajado el vientre en medio de una calle y al que absolutamente nadie llora. Conforme tire del hilo, lo que descubra sobre un joven atormentado, una conjura y un librero de viejo fatigado de perder, quizás no ayuda para redactar una epopeya, pero sí una trama intensa, aguda y sutil llevada a cabo con los trozos que deja la vida diaria, esa donde un trozo enserio, aquí sí, es prácticamente toda la realidad, y donde, suceda lo que suceda, siempre y en todo momento terminan pagando exactamente los mismos.
En ella piensa Corominas en el momento en que un día hace aparición el cadáver de un agente municipal al que han rajado el vientre en medio de una calle y al que absolutamente nadie llora. Conforme tire del hilo, lo que descubra sobre un joven atormentado, una conjura y un librero de viejo fatigado de perder, quizás no ayuda para redactar una epopeya, pero sí una trama intensa, aguda y sutil llevada a cabo con los trozos que deja la vida diaria, esa donde un trozo enserio, aquí sí, es prácticamente toda la realidad, y donde, suceda lo que suceda, siempre y en todo momento terminan pagando exactamente los mismos.
Descarga tu Libro en Diversos Formatos:
Éste Libro se Encuentra GRATIS en Amazon.