Abrazándonos: ¿Jugamos?

La amistad de trece años de Abby y Ollie ha subsistido a varias cosas. Pero, ¿se arruinará con una apuesta?
Abby y Ollie son conocidos por llevar a cabo apuestas entre ellos. Pero, mientras que están en una celebración, hacen una apuesta para poder ver quién puede pasar mucho más tiempo sin acostarse con alguien. Abby sabía que esto era un trato imbécil, pero es competitiva y Ollie siempre y en todo momento fué con la capacidad de sacar a resplandecer la competitividad que hay en ella.
En el momento en que Abby halla a Ollie en determinada situación, baja la guarda, la guarda que mantuvo en su rincón a lo largo de años. Ella se acuesta con Ollie, lo que transporta a que se cambien las reglas de la apuesta.
En este momento, debiendo subsistir los un par de meses de la apuesta original durmiendo juntos, Abby se percata de que los sentimientos que ha sepultado y negado a lo largo de años están resurgiendo y son mucho más fuertes que jamás.
¿Puede Abby soportar los un par de meses sin perder el control de sus sentimientos? Ella sabe que debe supervisarlos. No puede vivir sin él y piensa que expresar sus sentimientos la llevaría a perder a Ollie. Ollie es un jugador y Abby está persuadida de que tiene inconvenientes de deber. Ella sabe que jamás funcionaría.
Entonces, ¿tienen la posibilidad de estos 2 mejores amigos subsistir durmiendo juntos sin que cambie la activa de su amistad, o se van a dar cuenta de que su amistad fue solo el comienzo?
Una narración acerca de el cariño, la amistad, los inconvenientes familiares y la iniciativa de que posiblemente no sepas a tu mejor amigo tan bien como crees.