El amargo despertar

¿Serías con la capacidad de sobreponerte a las peores novedades? ¿De vivir? ¿De fallecer? ¿De subsistir en el objetivo de los tiempos?
Si has leído La Carretera o Ensayo sobre la Ceguera ahora conoces el Apocalipsis. En este momento formarás una parte de él.
Alberto González Ortiz te llevará a un planeta donde la promesa es la primera cosa que vas a perder.
Jorge es uno de muchos en La capital de españa. Tiene exactamente las mismas virtudes y defectos que tú. El amargo despertar cuenta su crónica en el momento en que, tras una aciaga novedad personal, se levanta y no hay ninguna persona. Sin más ni más: absolutamente nadie. Vas a vivir en la piel de un individuo fallecida por la parte interior y por fuera y que, no obstante, prosigue peleando por sostener su cordura. Imagínate en un vecindario irreconocible con tu camisa llena de sangre (¿Es la tuya?). Imagínate pidiendo asistencia a voces en el momento en que terminas de cometer un asesinato y que solo los perros consiguen responder a tus súplicas. Imagínate accediendo a sitios que jamás pensabas que ibas a ingresar, comiendo lo que jamás en tu vida especulabas que ibas a evaluar y cometiendo los delitos que solo veías cada noche en el telediario. Imagínate que todo eso que haces es por tu supervivencia. Tu mucho más completa y agónica supervivencia. Te recuerdo, si andas despistado, que andas solo. Vas a vivir asimismo el viaje postrero de una civilización perdida y comprobarás que, lamentablemente, vamos a estar todos condenados.
Con una composición circular y contada en primera persona, El amargo despertar es una novela que busca argumentar el mortal destino de la raza humana desde el deambular del último de sus sobrevivientes. ¿Desearás ser tú esa persona?