La entrega

Dennis Lehane vuelve a los entornos de Mystic River con una novela de enorme concisión y substancia, otra lección narrativa magistral que hunde sus raíces en la mejor tradición estadounidense del género negro.

Bob Saginowski transporta 2 décadas tras la barra del Cousin Marv#s, un antro de leales paisanos ubicado en un vecindario obrero de Boston que la mafia local emplea como punto de acercamiento para sus negocios. Taciturno y solitario, Bob asiste todas y cada una de las mañanas a la iglesia de Saint Dominic en pos de respuestas a sus inconvenientes de fe.

Un par de días tras Navidad, su monótona vida da un giro inesperado en el momento en que, de regreso a casa, salva de un cubo de basura a un cachorro deteriorado y conoce a Nadia, una mujer sensible con una misteriosa cicatriz en la garganta. No obstante, lejos de augurar tiempos mejores, el doble acercamiento es solo el prólogo de graves apuros: el bar padece un atraco a mano armada, el inspector Evandro Torres averigua en el tema, y las bandas oponentes entran en acción. Si bien indudablemente lo malo es la aparición de Eric Deeds, un ex- convicto psicópata que demanda la propiedad tanto del perro como de Nadia, cosa que Bob, que prácticamente a su pesar se ha encariñado de los dos, no está presto a concederle. De esta forma, lo que había empezado como un cuento navideño deriva gradualmente hacia una beligerante pesadilla.

Opiniones:
«Una novela corto, intensa y atrevida.»
Publishers Weekly

«Lehane pertence a los enormes de la ficción criminal moderna.»
Daily E-e correo electrónico

«Dennis tiene un sentido de la historia y del diálogo que para Hollywood es como una sustancia. Y su régimen de los individuos femeninos es único.»
George Pelecanos

«Lehane se trabajó su sendero hasta el nivel mucho más prominente de los escritores de novela negra.»
Booklist

«Dennis Lehane da una combinación de emociones intensas con especificaciones exactas de asesinos y otra gente de mala calaña.»
Chicago Tribune

«Qué bien redacta este hombre.»
Elmore Leonard

«Un profesor.»
The Philadelphia Inquirer

«Dennis no posee reparos en atravesar los límites artificiales impuestos a la novela negra.»
Tom Perrotta