El pintor de Flandes

Historia, intrigas palaciegas, suspense y un cuadro real que custodia el Museo del Prado se dan cita en esta novela que vuelve a construir la corte de Felipe IV, sus adversidades para gobernar y el La capital de españa del Siglo de Oro.

Un pintor ambicioso. Un conde ávido de poder. Un rey joven y enclenque. Y una pintura que no es lo que semeja...

Corre el año 1622. El joven Paul van Dyck, hermano adoptivo del célebre Anton van Dyck, admite un encargo definitivo para su trayectoria: colorear un cuadro de dimensiones gigantes para el conde de Villamediana, Corro Mayor de Felipe IV. Deja el taller de Rubens en Amberes para instalarse en La capital española, en la casa de su mecenas, con la promesa de lograr la popularidad si bien las condiciones en las que debe de efectuar el cuadro son, por lo menos, extrañas: nada ha de saber qué hace en la casa del conde y, bastante menos qué está pintando...

Reseña:
«Como novelista policiaca, su trabajo tiene un aire P.D. James, con situaciones realmente bien construidas y una atención incesante a la cotidianeidad y la psicología de las pequeñas cosas.»
La Vanguardia