Colgada en Nueva York

Nerea González a sus veintiséis años había estudiado como maestra de lengua, un par de años de sustituciones en institutos, era mucho más que bastante para caer en la cuenta que lo que a ella verdaderamente le apasionaba era redactar novelas románticas.
Un día recibe una convidación de su querida amiga Adriana, para irse con ella a vivir, ni más ni menos, que a Novedosa York. Preparada para ofrecerle una sorpresa Nerea cruza el charco, con tan mala suerte, que al llegar al apartamento de su amiga, revela que se ha mudado a Sidney.
Afortunadamente… el vecino guapetón de su amiga… podría tirarle un cable. ¿no?