Cinco doblones de oro: Cádiz, una saga, una alacena… y un misterio por resolver

En Cádiz, una localidad llena de historia, bienes, secretos y leyendas, Fernando Urdiales de Murguía, integrante de una saga de abogados gaditanos, con un mal golpe a una bola de golf en su despacho, rompe un espéculo encastrado en una chimenea, mostrándose tras él una alacena de la que no tenía conocimiento. Su interior, lleno de documentos, libros, monedas y otros elementos de enorme antigüedad, le genera un colosal encontronazo sensible, puesto que desde niño soñaba, estimulado por su abuelo, con el descubrimiento, cualquier día, de un tesoro escondido.El hallazgo le transporta, al lado de su mujer Mercedes, su hijo Miguel y su amigo Ángel, a arrancar un largo y complejo sendero de pesquisas para localizar el concepto de todo lo que se encontraba dentro suyo, por qué razón se encontraba escondido y si todo ello suponía un mensaje oculto que él, como responsable de la saga en ese instante, debía entender.El resultado de la investigación resulta asombroso, al unísono que enternecedora, poniendo de manifiesto la relevancia de la preservación de los recuerdos, los sentimientos familiares y los compromisos éticos que la gente integran como propios desde edades muy tempranas de la vida.