¿Cómo estar sin ti?: La intensidad del primer amor

Maya ha aprendido unos cuantos cosas a sus diecisiete años. Sabe que sus días son mucho más desanimados que los de un cactus en el desierto, que vivir enamorada del mismo chaval a lo largo de toda su historia carece de sentido, que Tyler Brown nunca va a poner sus ojos en ella, que tener cinco hermanos inferiores y una madre enamoradiza con 2 trabajos lo complica todo, aún mucho más. Y, que su nuevo vecino es bastante guapo, enigmático y le pone los nervios de punta.
Pero, lo que Maya ignora es que su vecino es alguien solitario, piensa que su historia está acabada, que jamás conseguirá ser habitual y que ese misterio que almacena con tanto esmero lo transforma en un monstruo.
Adam se ha mudado a San Francisco con el anhelo de establecerse tras años huyendo de él mismo sin imaginar que quizás a solo diez pasos hallará la redención que precisa, la aceptación que no ha recibido y el mucho más dulce y también profundo de los sentimientos oculto en una aniquila de rizos y unos hermosos ojos verdes: amor.