La taxidermia de las avispas: Informes de un hospital psiquiátrico

La taxidermia de las avispas fue redactada tras el internamiento de su creador en un hospital siquiátrico.  A su salida se halló con la curiosidad felina de todo el mundo exterior por comprender de qué manera es la vida en esas paredes: se teme al orate pero este intriga a la masa que se alardea mentalmente sana.  Introduce al lector en la verdad de un siquiátrico: qué se come, qué terapias se prosiguen, de qué manera es la convivencia entre pacientes, quiénes habitan esas paredes, el estigma popular añadido a la carga de la patología y la bien difícil salida y reinserción en un planeta que va a un ritmo distinto. Detalla además el trabajo del personal de enfermería: en ocasiones redentor y salvador, y en otras oportunidades dueño de la llave de la prisión y enemigo.  Revela los oscuros recovecos y los cantos lumínicos (¿alumbrados?) de la disparidad humana en confinamiento.  Depresión, medicación, adicción, crueldad y rechazo popular: la psiquiatría y la antipsiquiatría echan un pulso a muerte a lo largo del relato y solo el lector está en situación de elegir quién es la ganadora.