Barro más dulce que la miel: Voces de la Albania comunista (6)

Hubo un tiempo en el que Albania era el paraíso, un espacio donde hasta el barro sabía a miel. La tierra mucho más feliz del mundo. Un Edén cercado por alambre de espino y con un único Dios: Enver Hoxha. Para unos, padre y tío, el Camarada Comandante, el erudito y magnánimo Faraón colorado. Para otros, un monstruo, un caníbal, un demonio que se nutre del temor y la pobreza del pueblo. Barro mucho más dulce que la miel es el descenso al último de los círculos del infierno comunista.

Un sistema acorralado por el apetito, el frío y la febril paranoia a ser delatado a la Sigurimi, la KGB albanesa que tenía oídos hasta en los quicios de las puertas y ojos hasta en los nudos de los árboles. Heredera de los más destacados genes del reporterismo polaco y con una prosa que se aproxima con distinción a la poesía, Margo Rejmer recompone la historia reciente de un país que vivió de espaldas al planeta. La pesadilla de una nación ahogada por la autarquía y apuntada por una clase de burócratas sombríos y torturadores enajenados.

Rejmer ha escuchado a los descendientes de la dictadura y ha roto el silencio de los desterrados, de los que padecieron las purgas y se pudrieron de frío en las prisiones. De los ministros que terminaron en lo profundo de una mina. De alcaides y jueces y pequeños prodigio. De presos que tradujeron a Sófocles para sostener la cordura. De espías condenados a serlo. De los apaleados, torturados y aplastados cuyas vidas fueron sacrificadas en el altar de una ideología que declaró la guerra a la independencia y la hermosura.