Me Enamoré de mi Jefe

Se considera. Quiere a los perros. Cruza ancianas del otro lado de la calle. Me quiere sin importar un mínimo mi fachada.

Todos disponemos una lista de las características idóneas de nuestro hombre soñado, aun si solo está en nuestra cabeza. Y está bien, la mía podría estar redactada en un guion en espiral, plastificado y empleado como marcador de mi novela preferida de Jane Austen.

¿Sabes lo que NO está en mi lista? Insolente. Impaciente. Impresionantemente hot. En otras expresiones, el magnate de enormes guardes de enorme éxito Blake Hudson es todo cuanto no busco. Lamentablemente, pude haber arruinado un tanto su historia en el momento en que me volví creativa en mi primer día como compradora personal. Y salvo que desee ver que mi novedosa carrera arda, estoy atrapada con el multimillonario mucho más engreído de todo el mundo hasta el momento en que arregle todo cuanto he roto.

¿Hallar el juguete mucho más ardiente de la temporada para una sobrina permitida? ¿Hacerse pasar por su cita en la gala de forma anual de su compañía, para mentir a su ofuscada ex-, y dejar que coquetee conmigo toda la noche? Uh-oh, esto podría ser un inconveniente. ¿Dejar que Blake me vea sana y salva en el hogar y después dejar que me realice ver las estrellas? Espera, eso no se encontraba en mi lista ... Da igual.

No voy a dejar que Blake Guapo, quiero decir que Blake Hudson - me derrote con su absurda lista de cosas por realizar de imposibilidad, o sus labios suaves como una almohada, o sus abdominales duros como una roca, o la hinchazón de sus bíceps, o… Ups. Semeja que he olvidado adónde iba con esto, pero si no puedo rememorar, paso solamente que angustias.