Vida de Guastavino y Guastavino (Narrativas hispánicas nº 656)

Andrés Barba recobra aquí toda la audacia y independencia narrativa de profesores del género biográfico en una obra sobre la identidad, la paternidad, y los límites entre la narración histórica y la pura ficción.

En 1881, sin charlar una palabra de inglés y con 40 mil dólares estadounidenses que proceden de una estafa de valores, el arquitecto valenciano Rafael Guastavino viaja a Novedosa York con intención de patentar allí la técnica medieval de la bóveda tabicada. Pero ese accidentado viaje –que acaba en su participación en inmuebles tan simbólicos como Grand Central Station, la catedral de Saint John the Divine o el puente de Queensboro– es algo mucho más que la enésima versión del cliché del «sueño americano». Guastavino es la demostración palpable de hasta qué punto una identidad arquitectónica nacional puede nacer de una forma absolutamente aleatorio y también inesperado.

Andrés Barba recobra aquí toda la audacia y independencia narrativa de profesores del género biográfico como Aubrey, De Quincey, Schwob o Borges en una obra de no ficción especulativa sobre la identidad, las adversidades de la paternidad y, más que nada, de los difusos límites entre la narración histórica y la pura ficción en el momento de crear nuestros ídolos nacionales.