¿Qué pasó después del cuarto vodka?

De la autora de Hechizo de Luna, novela finalista del premio Amazon 2016

¿Qué ocurre en el momento en que la vida estructurada por una agenda mental se marcha al demonio?, que el caos se transforma en la rutina día tras día y nada es de nuevo como antes.Lola Artiaga tiene una vida especial merced a su metódica forma de ser y a su eficaz agenda mental. Primero el estudio y después la diversión. Salir con los amigos solo el día sábado y no tomar mucho más de un vodka. Ciertos la llaman ratón de biblioteca, y no están equivocados. Es una hija ejemplar para su padre, y el ejemplo para las mamás de jovenes de su pequeña localidad.El fallo lo comete al pasar por el bar Carmel un día de semana, echar una miradita por el ventanal y ver riendo en una mesa a su amiga Jose con Pedro. «Solo diez minutos y un vodka. Solo uno, si bien no sea sábado», dicen. Pedro la desafía a dejar su historia hastiada en el momento en que le planta en la mesa el segundo vodka, y Lola nunca sortea un reto. Pero después vino otro, que no sabe de qué manera llegó a sus manos, y otro mucho más… y por el momento no ha podido parar y tampoco rememorar.La chavala que de joven calentaba la silla en los bailes y se quedaba en una esquina escondido en las fiestas, la que no se aproximaba a los populares