La Inmortalidad del Alma

Las ideas eternas están en Dios y son los arquetipos según los que crea el Cosmos. Dios, que es una red social de amor, sale de sí y crea por amor a través de rationes seminales, o gérmenes que comentan el desarrollo evolutivo que se apoya en una incesante actividad autora, sin la que nada subsistiría. Todo cuanto Dios crea es bueno, el mal no tiene entidad, es sepa de bien y fruto indeseable de la independencia del hombre.
Agustín asimismo piensa sobre el tiempo desde la visión de la conciencia subjetiva. El interior del hombre, dotado de memoria, está disperso entre el pasado y el futuro y ansía lo imperecedero. Es a través del examen de nuestra trayectoria existencial y la introspección en nuestra alma, donde Agustín expresa sus convicciones.