El Legado Para Una Bruja: VIENTO

Introducción

En el año 1782, en el cantón de Glarus, Suiza, fue juzgada Anna Goldin, a la que llamaron “la última hechicera”. El gobierno, manipulado por los invisibles hilos de las religiones, aprobó otro injusto enjuiciamiento histórico. El creador de El legado para una hechicera, seducido por los hechos, empezó una dura investigación que derivó en el avance de esta novela.

Si bien el libro no se fundamenta precisamente en la crónica de Anna Goldin, fue bastante a fin de que el creador tirase la primera parte de esta enorme figura llevada a cabo por fichas de dominó, desarrollada por gobiernos, sectas y religiones, que empezó a derrumbarse a cada palabra que él escribía.

Kalha, la joven personaje principal de esta historia, nos va a tomar de la mano para llevarnos por un abanico de conmuevas entre realidades y fantasías, dotándonos de la oportunidad, única, de estudiar y descubrir los misterios de etnias milenarias