Me llamo Lucy Barton (NEFELIBATA)

En una habitación de hospital en pleno centro de Manhattan, enfrente del iluminado edifi cio Chrysler, cuyo perfil se recorta del otro lado de la ventana, 2 mujeres charlan sin reposo a lo largo de cinco días y cinco noches. Hace varios años que no se aprecian, pero el fluído de su charla semeja con la capacidad de parar el tiempo y silenciar el estruendos ensordecedor de todo cuanto no dicen. En esa habitación de hospital, a lo largo de cinco días y cinco noches, ámbas mujeres son de todos modos algo antiquísimo, arriesgado y también profundo: una madre y una hija que recuerdan lo bastante que se adoran.